de usaejap

Cuando Siegfried Jung, tubista de la Sinfónica Ópera de Mannheim, me rogó escribir una composición para la tuba, el arpa y una orquestración (su esposa es arpista), sentí un gran orgullo por la requerida confianza, al mismo tiempo sentí una gran responsabilidad en realizar un trabajo con un instrumento como la tuba al que desconfío.
De todas maneras pasé muchísimas horas en el lugar de ensayo con el Señor Jung para hacerme una idea de la realización con este instrumento. Quedé sorprendido del sonido suave y melancólico en la tesitura alta así como de sus capacidades. El sonar de la tuba de la que normalmente y en general se tiene una imaginación muy diferente, es dulce y al mismo tiempo sensible.
Bueno, así que tomé la decisión rápida y firme en mi obra el presentar las diferentes facetas del instrumento. En la instrumentalización orquestral me orienté en el Concierto de Tuba de Vaughn-Williams que por ciertos motivos tomó una cierta consideración sobre la dinámica de la tuba en la tesitura alta siendo añadida y algo reducida por un trabajo con madera y metal (2-1-2-1 y 2-2-2).
En mi composición hasta incluso evité el trabajo con los trombones para darle a la tuba el espacio suficiente.
El primer acto de mi “Divertimento” denominado “Toccatina Giocosa”, una obra que motóricamente está en movimiento en todos los registros orquestrales, pero que al mismo tiempo es frágil y fluente, una obra bailable que impresiona al oyente en una inesperada intervención de la tuba cargada en su sensibilidad como en su sonido, casi siempre entra la tuba en un diálogo musical con el arpa y a la vez uno ha captado rápidamente que éstos dos instrumentos tan contrarios compaginan mutuamente como a dúo, como contraste al pulsante movimiento está presente casi siempre una expansión melódica.
En el segundo acto “Paesaggio” se muestra toda la expresividad lírica y colorante de la tuba, tras un movimiento obstinado al comienzo de los instrumentos de madera, la tuba entona con una interpretación expresiva y extendida interpretación a una Cantilena que en su movimiento corrido desemboca en una cadencia para ambos instrumentos solistas hacia una cumbre dramática. La tuba trayecta a un espectacular “Do” agudo, siendo el deseo de realización especialmente para el cliente que con delicadeza me he atrevido con algo, eso puedo decir logrado y fuera de serie y que musicalmente alcanza un cierto nivel. En un pequeño y caluroso “Vals” que atraviesa melancolía y sensibilidad a uno le hace olvidar todo lo escuchado en el principio, después del lapso “Intermezzo” el acto regresa nuevamente a sus comienzos correspondientes y acaba con el conocido y obstinante principio de figuras musicales de madera, apoyado por la nota “Do” en flageolett por el arpa, ya muchas veces repetida y escuchada.
En el tercer acto “Zwiefacher” la tuba regresa con claridad con que se vuelve a distinguir y llega al plano que le corresponde, con un volumen como instrumento de carácter bajo de gran fuerza y que se suele encontrar mayormente oriundo en la música folclórica. Muy consciente elegí la forma musical del Zwiefacher. El Zwiefacher es un baile antiguo y tradicional bávaro (del Sur de Alemania) compuesto a un compás de 3/4 y 2/4, que tuvo ingreso en la lista de los bienes culturales alemanes en el año 2016. La tuba empieza con una cierta forma solista alegre y atrevida sin dejar ver alguna base harmónica, dando la impresión de alguien que regresa a casa de forma inestable y embriagada. A la melodía de repetición se une el arpa que solemos conocer como un instrumento orquestral elegante, tomando otra función de acompañamiento, tal como se suele usar en la música folclórica, en general se puede decir que apoya y caracteriza al vivo el sonido típico, y a continuación se les une la orquesta con un fuerte gesto burlesco. Sobre la parte central actúa la tuba con sus notas largas y a la vez muy melódicas en unos pasajes intranquilos, en compases que cambian con sus determinadas harmonías. El acto termina con una “Stretta” que llega a tomar una parte principal de la “Toccatina”, cambiando de ritmo de compases que hasta entonces dominaban dos compases de 3/4 y dos compases de 2/4, compartiendo y alternando cambios mutuos hasta el final con un compás grotesco de 1/4.
El trabajo intensivo y amistoso con Johanna y Siegfried Jung lo guardo con el mejor recuerdo, como al igual le dirijo mis grandes respetos a la dirección musical de la fantástica e impresionante orquesta de Ópera de Mannheim, al Prof. Walter Hilgers en relación con una grabación de una producción en CD de la Edición “Coviello”.

Impressum    Datenschutzerklärung